martes, 6 de septiembre de 2016

Pajareando en carambolandia

Buenas...

Ayer me toco guiar a Cristina, catalana afincada en Teruel, en una jornada de pájareo por los Llanos de Albacete. Cristina volvía a confiar en ACTIO Birding, algo haremos bien cuando los clientes repiten.
Su objetivo era ver, fundamentalmente, chorlitos carambolos, especie que en Albacete no es difícil ver en lo pasos migratorios, incluso en invernada algún año. La cantidad de ejemplares que se ven, y las distintas localidades donde verlos, facilita las cosas. Ahora mismo tengo localizados carambolos en 5 sitios sumando cerca de 300 ejemplares.
A primera de la mañana la recogí, no diré con la fresca, porque telitaaaaa!!!. Pero había que aprovechar las primeras luces del día para
sorprenderlos aun con poca actividad, y sobre todo por no dejar que el sol no pillara ya en todo lo alto, momento en el que se tumban buscando las pequeñas sombras que les ofrece el llano terreno (piedra, pequeñas matas de vegetación…) y localizarlos es más difícil. Según llegamos a la zona elegida, los vimos, ahí estaban esperándonos, hasta 128 ejemplares, llegando poco después otro grupillo de 13, sumando 141. Estaban bastante dispersos, ocupando una amplia zona que prospectaban intensamente en busca de alimento.
Un grupillo voló para irse algo más lejos por la presencia de uno de los dos halcones peregrinos que permanecen en la zona desde hace dos semanas.
Mientras nos dedicábamos a apreciar la variedad de plumajes de los carambolos, pudimos ver una pareja de ganga volando, y escuchar gangas ibéricas. En los campos por donde se movían los carambolos multitud de collalba grises y alguna tarabilla norteña, en la lejanía algún alcaraván.
A eso de las 12 del medio día el calor era ya importante, y la calima producía al mirar por el telescopio unas aberraciones la mar de curiosas,
llegando a hacernos ver rapaces posadas donde solo había piedras. Así que decidimos partir la jornada en dos, dedicar el medio día a descansar, y retomar el pajareo por la tarde.
A las 6pm recogí de nuevo a Cristina y no fuimos a Carambolandia.
Hacía mucho calor, y presentí que los carambolo estarían aun echados en la pocas sombras que presentaba el terreno, y así fue. Tardamos algo en verlos, no porque no estuvieran, si no porque no se dejaban ver. A eso de la 8 pm, empezaron a aparecer por todo lados, dispersos, como por la mañana, ocupando una amplia zona que no dejaban de explorar en busca de alimento, en esta ocasión saltamontes y un pequeño escarabajo negro que no pude identificar fundamentalmente, y que capturaban tras escarbar en el terreno con patas y picos.
A pesar de lo dispersos que estaban, intuí que llevaban en su caza una dirección determinada, no muy distinta a la que suelen llevar por las tardes, y hacia allá no dirigimos. Efectivamente, cuando llegamos al punto a donde pensé iban, allá estaban, junto a un camino, a escasos 10 metros de donde estábamos, y muy tranquilicos, a lo suyo.
Estuvimos un buen rato disfrutando de ellos, hasta que ya con el sol casi oculto, decidi poner punto y final a la jornada. Creo que no se dio mal, sobra calor, pero... hay cosas que no podemos controlar.
Agradecer a Cristina la confianza en nosotros, esperando que más pronto que tarde vuelva a pajarear con ACTIO Birding.
Y con esto, hasta otro rato, chauuu

4 comentarios:

  1. Que interesante, se ve que es una zona de parada y repostaje importante, muchas gracias por compartir y buena suerte!!!

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  2. Que locura, que cantidad de carambolos O_O Yo sólo he visto 4 juntos en mi vida.

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